Límpiela con cuidado. Utilizar alcohol o agua oxigenada no sería mala idea.
Coja la seta por el pie y pártela por la mitad a lo largo
Esterilize el bisturí con el mechero calentandolo al rojo vivo,
y deja que se enfríe unos segundos.
Corte un trozo de seta del interior del sombrero de unos 2mm3.
Transfiérelo a una placa con agar.
Es importante clonar un mínimo de 5-6 placas para asegurarse que almenos unas cuantas resultarán libres de contaminantes.
Finalmente, cuando haya acabado apile las placas, envuélvalas en una bolsa de plástico limpia, y
póngalas en un lugar conveniente para incubar a temperatura ambiente. El crecimiento micelial, si ocurre,
debe hacerse visible en unos pocos días, extendiéndose hacia afuera del trozo de tejido del hongo.
Vigile las placas porque pueden crecer mohos o bacterias en cuyo caso tendrá que recortar un trozo de
micelio limpio y
transferirlo a una placa nueva. Si decide subclonar el micelio para separarlo de los mohos y demás
contaminantes de esta manera, asegúrese de hacerlo antes de que el moho haya madurado lo suficiente como
para oscurecer en color y formar esporas.